"AÑO INTERNACIONAL DE LA DIVERSIDAD BIOLOGICA"

"Año de la consolidación económica y social del Perú"

lunes, 23 de febrero de 2009

CONOCIENDO MÁS A LA CORTEZA DEL PLANETA TIERRA

LITOSFERA
La litosfera o litosfera (de la palabra del griego que significa literalmente "esfera de piedra") es la capa más superficial de la Tierra sólida, caracterizada por su rigidez. Está formada por la corteza terrestre y por una zona externa del manto y "flota" sobre la astenosfera, una capa “blanda” que forma parte del manto superior. Tiene un espesor que varía entre aproximadamente 100 km para los océanos y 150 km para los continentes y es la zona donde se produce, en interacción con la astenosfera, la tectónica de placas.








La litosfera esta fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas, en cuyos bordes se concentran los fenómenos geológicos endógenos, como el magmatismo (incluido el vulcanismo), la sismicidad o la orogénesis.

Se denomina corteza terrestre a la capa más superficial de la Tierra. Es como una cáscara sólida que flota sobre el manto líquido. Está dividida en varios fragmentos, cada uno de los cuales es una placa tectónica, que se mueven impulsados por las corrientes convectivas del manto y generan la tectónica de placas. La división entre el manto y la corteza terrestre es la llamada discontinuidad de Mohorovičić

TIPOS DE CORTEZA TERRESTRE




Existen dos tipos de corteza terrestre: la corteza oceánica y la corteza continental.

1. Corteza continental
La corteza continental es de naturaleza menos homogénea, ya que contingentes importantes de las rocas que la forman tienen diversos orígenes. Predominan ígneas ácidas, granitos, acompañadas de grandes masas de metamórficas formadas por metamorfismo regional en los orógenos y extensamente recubiertas, salvo en los escudos, por sedimentarias muy variadas. En general, contiene más silicio y cationes más ligeros y, por tanto, es menos densa que la corteza oceánica.

Tiene también un grosor mayor y en la historia geológica se observa un aumento en su proporción respecto del total de corteza terrestre ya que, por su ligereza, no suele volver a hundirse y, cuando esto sucede (subducción), una vez fundida vuelve a emerger sin haberse mezclado con el manto.

2. Corteza oceánica
La corteza oceánica es mucho más delgada que la continental y se forma cuando el magma del manto sale a lo largo de una grieta entre dos placas y se solidifica. Esto produce que ambas placas sean empujadas lateralmente, como sucede, por ejemplo, en la cordillera de volcanes submarinos que hay bajo el Océano Atlántico y que es la responsable de la separación paulatina de América y África.

Su parte magmática, dotada de un espesor muy uniforme de unos 7 km, está formada fundamentalmente por gabros, pero recubiertos de basaltos, y éstos a su vez de sedimentos, más gruesos cuanto más lejos de las dorsales.




TECTONICA DE PLACAS



La tectónica de placas (del griego "el que construye" τεκτων, tekton) es la teoría científica que establece que la litósfera (la porción superior más fría y rígida de la Tierra) está fragmentada en una serie de placas o baldosas que se desplazan sobre el manto terrestre fluido (astenosfera). Esta teoría también describe el movimiento de las placas, sus direcciones e interacciones.

Las diferentes placas se desplazan con velocidades del orden de 5 cm/año lo que es, aproximadamente, la velocidad con que crecen las uñas de las manos. Dado que se desplazan sobre la superficie finita de la Tierra, estas interaccionan unas con otras a lo largo de sus fronteras o límites (ver abajo) provocando intensas deformaciones en la corteza y litósfera de la Tierra, lo que da lugar a grandes cadenas montañosas (verbigracia los Andes y Alpes) y grandes sistemas de fallas asociadas con estas (verbigracia el sistema de fallas de San Andrés). El contacto por fricción entre los límites de las placas es responsable de la mayor parte de terremotos. Otros fenómenos asociados son la creación de volcanes (especialmente notororios en el cinturón de fuego del pacífico) y las fosas oceánicas.



Existen, en total, 14 placas principales:

Placa Africana
Placa Antártica
Placa Arábiga
Placa Australiana
Placa del Caribe
Placa Escocesa
Placa Euroasiática
Placa Filipina
Placa India
Placa Juan de Fuca
Placa de Nazca
Placa Pacífica
Placa Norteamericana
Placa Sudamericana

Estas, junto a otro grupo más numeroso de placas menores se mueven unas contra otras y se dan tres tipos de bordes: convergente (dos placas chocan una contra la otra), divergente (dos placas se separan) y transformante (dos placas se deslizan una junto a otra).

La teoría de la tectónica de placas se divide en dos partes, la de deriva continental, propuesta por Alfred Wegener en la década de 1910 y la de expansión del fondo oceánico, propuesta y aceptada en la década de 1960, que mejoraba y ampliaba a la anterior. Desde su aceptación ha revolucionado las ciencias de la Tierra, con un impacto comparable al que tuvieron las teorías de la gravedad de Isaac Newton y Albert Einstein en la Física o las leyes de Johannes Kepler en la Astronomía.

Límites de placa
Las placas limitan entre sí por tres tipos de situaciones.

Límites divergentes. Corresponden al rift mediooceánico que se extiende, de manera discontinua, a lo largo del eje de las dorsales.

Límites convergentes. Allí donde dos placas se encuentran. Hay dos casos muy distintos:

Límites de subducción. Una de las placas se dobla, con un ángulo pequeño, hacia el interior de la Tierra, introduciéndose por debajo de la otra. El límite viene marcado por la presencia de una fosa oceánica o fosa abisal, una estrecha zanja cada uno de cuyos flancos pertenece a una placa distinta. Hay dos casos que difieren por la naturaleza de la litosfera en la placa que recibe la subducción: puede ser de tipo continental, como ocurre en la subducción de la placa de Nazca bajo los Andes; o puede ser litosfera oceánica, en cuyo caso se desarrollan allí edificios volcánicos que forman un arco de islas. Las fosas oceánicas, y los límites que marca, tienen una forma curva, con una gran amplitud según corresponde a la sección de un plano inclinado, el plano de subducción, con la superficie.
Límites de colisión. Se originan cuando la convergencia facilitada por la subducción provoca la aproximación de dos masas continentales. Al final las dos masas chocan, levantándose un orógeno de colisión, con los materiales continentales de la placa que subducía tendiendo a ascender sobre la otra placa. Las mayores cordilleras, como el Himalaya o los Alpes se forman así.

Límites de fricción. Es como llamamos a la situación en que dos placas aparecen separadas por un tramo de falla transformante. Las fallas transformantes quiebran transversalmente las dorsales, permitiéndoles desarrollar un trazado sinuoso a pesar de que su estructura interna exige que sean rectas. Topográficamente las fallas transformantes aparecen como estrechos valles rectos asimétricos en el fondo oceánico. Sólo una parte del medio de cada falla es propiamente límite entre placas, proyectándose los dos extremos cada uno dentro de una placa.

Bordes de placa

Las zonas de las placas contiguas a los límites, los bordes de placa, son las regiones de mayor actividad geológica interna del planeta. En ellas se concentran:

El vulcanismo. La mayor parte del vulcanismo activo se produce en el eje de las dorsales, en los límites divergentes, pero al ser submarino y de tipo fluidal, poco violento, pasa muy desapercibido. Detrás vienen las regiones contiguas a las fosas por el lado de la placa que no subduce.

La orogénesis, es decir, el levantamiento de montañas. La orogénesis acompaña a la convergencia de placas, tanto donde hay subducción, donde se levantan arcos volcánicos y cordilleras, como los Andes, ricas en volcanes; como en los límites de colisión, donde el vulcanismo es escaso o ausente, pero la sismicidad es particularmente intensa.

La sismicidad Existen terremotos intraplaca, originados en fracturas en las regiones centrales y generalmente estables de las placas; pero la inmensa mayoría se producen en bordes de placa. Las circunstancias del clima y de la historia han hecho concentrarse una buena parte de la población mundial en las regiones más sísmicas de los continentes, las que forman los cinturones orogenéticos, junto a límites convergentes. Algunos terremotos importantes, como el que destruyó Lisboa en 1755, se originaron en límites de fricción, generalmente en el océano. Los terremotos más importantes de las dorsales son los que se producen en donde las fallas transformantes actúan como límite entre placas.

Más información: http://www.astromia.com/tierraluna/tectonica.htm


4 comentarios:

Anónimo dijo...

profe chevere la info ah...
Profe soy Oscar de selección UNI de San juande Miraflores, el que va para San Marcos. Profe me puede traer material de geodinámica externa e interna, las formaciones por degradación y agradación... Lo puede traer este sábado 16 DE MAYO. por favor... Muchas gracias

Anónimo dijo...

profe soy de semestraluni porfa me puede traer material sobre el problema limitrofe peru chile el viernesgracias por su cortecia

Anónimo dijo...

esto es una mierda

futura geografa dijo...

profe por fin entro a su pagina fui su alumna el año pasado en anual san marcos de san juan de miraflores ingrese a geografia
gracias por la info